El hormigón armado con varillas de acero es uno de los materiales de construcción más usados. Sin embargo, las estructuras que los emplean tienen el inconveniente de ser susceptibles a la corrosión.
El problema del deterioro de las estructuras de hormigón tiene implicaciones económicas y funcionales muy serias.
Debido principalmente a la complejidad del proceso de corrosión, el problema sigue sin ser entendido completamente.
La corrosión de los refuerzos en el hormigón es uno de los grandes problemas en las estructuras de hormigón armado, siendo un tema que requiere de gran atención de los ingenieros que se dedican a proyectar y, sobre todo, a mantener este tipo de estructuras.
La oxidación del refuerzo metálico afecta negativamente en las características funcionales del hormigón armado; la adherencia, por ejemplo, se ve comprometida. Además, el efecto de corrosión induce la formación de agrietamientos y desprendimientos de fragmentos de hormigón, lo que compromete la integridad estructural.
Desde nuestro despacho, proyectamos las estructuras con los requisitos normativos de obligado cumplimiento, minimizando desde el origen la formación de esta patología.
Del mismo modo, valoramos y estudiamos la afección de las estructuras de hormigón armado, su estado actual y las necesidades de mantenimiento y/o recuperación que le sean exigidas para su puesta en servicio.
Si tiene más dudas o necesita asesoramiento, puede ponerse en contacto con nosotros. Le atenderemos e intentaremos dar solución a su problema.

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